martes, 14 de enero de 2020

129. Especializarse

Ando desde hace ya mucho tiempo pendiente, en lo que leo y en lo que yo mismo experimento de forma cotidiana, de todo aquello que permite diferenciar la actividad científica de la actividad filosófica (qué es diferente en uno y otro modo de conocer el mundo y de reflexionar sobre él). Ahora preparo un texto sobre "la ciencia y la filosofía de la memoria" y estoy algo más atento a esta cuestión. Hasta ahora no había reparado en un punto de vista (Standpunkt) interesante desde el que es posible considerar esta diferencia: el de la especialización. Eloy Terrón, hombre sabio y generoso, nos recordaba de vez en cuando, muy oportunamente, una de sus citas preferidas: "un especialista es alguien que sabe cada vez más de cada vez menos, hasta que llega a saberlo casi todo de casi nada."*

En mi actividad profesional cotidiana, trabajo como un súper-especialista (como tantísimas personas en el ámbito biomédico, y en otros), aunque tengo la suerte de haber dedicado bastantes años en el pasado a cuestiones de biología teórica, y no puedo enfrentarme a ningún problema científico específico, concreto, sin imaginar, casi sin darme cuenta, sus consecuencias o implicaciones teóricas (a veces muy amplias y lejanas). En lo que podría llamar mi actividad filosófica, más bien amateur (esto es, no profesional), y como resultado de mis propios intereses de búsqueda e investigación, voy centrándome también en determinados problemas, cuestiones y autores; me voy también especializando (como prácticamente todos los filósofos profesionales que conozco). 

¿En qué se diferencia la especialización del trabajo en uno y otro ámbito? ¿En qué se diferencian, en particular cuando uno se pregunta hasta dónde debe llegar uno en sus lecturas? ¿Es posible leerlo todo? ¿Y es necesario? ¿A qué hace referencia ese "todo" en la ciencia y en la filosofía?

En el ámbito científico, uno lee sobre datos e interpretaciones de esos datos, y a pesar de lo rápidamente que crece hoy cualquier campo científico, no es difícil mantenerse al día. Un campo científico tiene una lógica de desarrollo (lineal, y a veces divergente) que no resulta difícil seguir. Un campo de estudio filosófico es algo diferente. Su movimiento se parece más al de las ondas que genera un objeto al caer en un estanque, ondas sucesivas y expansivas que abarcan un espacio cada vez mayor (y más complejo). Un espacio que está conformado por textos más o menos primarios y por otros textos (interpretaciones) que refieren aún a otros textos en una secuencia que es en cada momento inabarcable. 

Se puede ser selectivo, claro, tanto en lo científico como en lo filosófico, y usar una linterna que solo ilumine lo significativo, lo relevante para nosotros (datos, textos o interpretaciones -otros textos). Lo importante entonces es saber, aprender, a seleccionar, a pre-seleccionar intuitivamente, sobre la base de la experiencia adquirida en cada campo. No es posible leerlo todo, y ni siquiera hay ya una totalidad de conocimiento posible bien delimitada para cada campo. Hay que encontrar, y hacer, un camino, un itinerario.

Eso desde el punto de vista práctico. En lo teórico, no deja uno de tener la impresión, con todo, de que la ciencia especializada es finita en cada momento, mientras que la filosofía, por muy especializada que sea, tiende en cada punto al infinito (al menos en términos humanos).


* Al parecer, y según encontré en un enorme libro de citas, fotocopiado, que él mismo me regaló en algún momento, la cita provenía de un rector de una universidad norteamericana del s. XIX o comienzos del s. XX.


jueves, 9 de enero de 2020

128. Yeats


"Had I the heavens' embroidered cloths,
Enwrought with golden and silver light,
The blue and the dim and the dark cloths
Of night and light and the half-light,
I would spread the cloths under your feet:
But I, being poor, have only my dreams;
I have spread my dreams under your feet;
Tread softly because you tread on my dreams."

                                                        He wishes for the cloths of heaven

Cómo se encuentra uno con un poema, cómo le sale al encuentro, aunque lo haya leído ya antes. Hay un (una) personaje de la película Late night que recita algunos versos de este precioso poema mientras se dirige a una entrevista de trabajo con el (la) estupendo(a) personaje de Emma Thompson. Y ahí está el poema, esperándonos siempre. 

Estaba, aunque algo oculto, en mi edición bilingüe de Ed. Lumen*, que tengo bien leída,  (nunca acaba de estar del todo "bien leída" la poesía, y Yeats tiene muchas maravillas). Como no me convence la traducción (el eterno tema de la traducción de la poesía: cada uno tenemos la nuestra), intento la de los tres últimos versos (que es como yo los entiendo):

"(...) Pero yo, que soy pobre, solo tengo mis sueños;
He extendido mis sueños bajo tus pies;
Pisa suavemente porque estás caminando sobre mis sueños."


* W. B. Yeats. Antología poética. Barcelona: Ed. Lumen, 2005.



miércoles, 8 de enero de 2020

127. Padres e hijos

Escuchado hoy, hace un rato, en la radio del coche, en una entrevista a Rodrigo Fresán. "Yo siempre he dicho que el lugar donde ha nacido tu hijo es mucho más importante que el lugar en el que has nacido tú." Seguro que sí, me (le) digo yo.


sábado, 4 de enero de 2020

126. Una (otra) cuestión de método

Como es previsible que estos QSY vayan haciéndose referencia, cada vez más, unos a otros, cada entrada (cada título) de QSY estará identificado con un número. La referencia a un QSY irá señalada con ese número precedido por un símbolo (§). No tendría sentido que esos números fueran asignados aleatoriamente, y por eso serán correlativos. El orden temporal tiene en esto cierta importancia, aunque no mucha. Se  trata de intentar aquí también un experimento sobre la memoria, en la que el orden, por lo general, brilla por su ausencia. 



125. Con Epicuro

Para tratar (de) la enfermedad, la ciencia; y para tratar (d)el miedo, la filosofía. (Dx)



miércoles, 1 de enero de 2020

124. Soneto (José Hierro)

Por cierto, aquí está el soneto que buscaba (entre otros posibles).

"Sol de febrero. Nieve todavía
sobre los picos ágiles y agudos.
Fui poniendo en los árboles desnudos
Las verdes hojas de la fantasía.

El mundo alrededor amanecía.
Era un prodigio de temblores mudos.
Y por útima vez sentí los nudos
que me amarraban a la lejanía.

Ya queda atrás, ya para mí se pierde,
-madeja del soñar, corazón verde,
nieve que finge el blanco de la nube-.

Mi cristal de emoción en cien pedazos,
que aunque de nuevo duerma entre mis brazos
ya nunca lo tendré como lo tuve."

                                           Despedida del paisaje



123. José Hierro

Iba en busca de un soneto para añadir a la colección (ver QSY de 03/04/2019) y encontré (de momento) este bonito (y claro) texto en la Introducción del poeta*.

"El soneto existe -ya lo sabemos de sobra- porque Andrea Navagiero le contó el truco a Boscán y éste a Garcilaso. El bueno del Marqués de Santillana estuvo a punto de frustrar el invento con sus espantosos cuarenta y dos sonetos fechos (eso creía él desde su sordera para el endecasílabo) al itálico modo. Eran como el  artilugio volador de alas de pájaro de Leonardo, comparado con los de alas inmóviles de Bleriot y Compañía. Dios le perdone por su buena voluntad. Después de Garcilaso, todo ha sido fácil, Dios le premie por su delicadísimo oído."

La técnica del arte, oculta y transparente en el soneto, que sostiene el texto eminente en alto, como indica Gadamer (aquí la asociación no es nada gratuita).

Disfruto muy especialmente de la prosa (no sin técnica) de los poetas (JRJ, Machado, Salinas, Cernuda, Lorca, Ángel González... y Shelley, Gide, Pessoa, Char, Auden, y tantos otros**).

* José Hierro. Sonetos. Madrid: Ayto. de S. Sebastián de los Reyes, 1999.

** No querría liarme, pero en otro plano, algo inclinado con respecto a este, habría que situar a los escritores de (más o menos abundante) prosa que además son poetas, y muchas veces enormes (por decir algunos a salto de mata, Goethe, Víctor Hugo, Hardy, Unamuno, Poe, Borges, Hesse, Günther Grass, Handke,... y amplíese -si procede- esta lista y la anterior de acuerdo con la experiencia y las preferencias de cada cual).