domingo, 31 de mayo de 2020

163. En bici con Kafka

En bici y a tumba abierta, decía en §157; eso apetece después del confinamiento físico. También apetece disfrutarlo físicamente, con el cuerpo entero, con su movimiento y sensibilidad. Disfrutando del movimiento cinestésicamente, como nos enseñó Merleau-Ponty. Cuerpo y mundo (el aire, hecho viento, en la cara) encontrándose y enlazándose ("quiasma") en el placer del equilibrio en movimiento. Placer, sensibilidad y movimiento, nada de ello hay sin imaginación (Aristóteles). Algo de todo esto atrapó la imaginación de Kafka en estas palabras:

"Wenn man doch ein Indianer wäre, gleich bereit, und auf dem rennenden Pferde, schief in der Luft, immer wieder kurz erzitterte über den zitternden Boden, bis man di Sporen liess, denn es gab keine Sporen, bis man die Zügel wegwarf, denn es gab keine Zügel, und kaum das Land vor sich als glatt gemähte Heide sah, schon ohne Pferdehals und Pferdekopf." (Wunsch, Indianer zu werden)*

Tengo delante una traducción que, como diría Carlos Boyero de una película, me deja un poco frío**. ¿Se puede traducir a otra lengua tanta emoción, tanto movimiento? ¿Se puede intentar decir en castellano "casi lo mismo"***? No lo sé, veamos.

"Si uno fuera un piel roja de verdad, bien preparado, y a caballo al galope, inclinado sobre el viento, se sintiera vibrar sobre el suelo trepidante, hasta dejar las espuelas, y es que espuelas no había, hasta soltar las riendas, y es que no había riendas, viendo apenas el terreno por delante como un campo segado, sin que haya ya ni cuello ni cabeza del caballo." ("Querer ser un piel roja")

Es difícil, ya lo decía Eco. Sin embargo, el ejercicio sirve para ver cómo todo el peso expresivo del texto gravita sobre esas cuatro palabras, "schief in der Luft", oblicuo en el aire, inclinado en el aire (en movimiento, que es viento), inclinado sobre el viento. El viento en la cara. (Bx)


* Franz Kafka. Die Erzählungen. Fisher, Frankfurt am Main, 2010.

** Franz Kafka. Narraciones y otros escritos. Trad. de Juan José del Solar B.. Galaxia, Barcelona 2003.

*** Umberto Eco. Decir casi lo mismo. Lumen, Barcelona, 2008.



viernes, 22 de mayo de 2020

162. (Casi) todo

"(...)
¿Por qué quien ama nunca
busca la verdad, sino que busca la dicha?
¿Cómo sin la verdad
puede existir la dicha? He aquí todo.
(...)"

                       Claudio Rodríguez,
                       Brujas a mediodía (Hacia el conocimiento)

...todo o al menos casi todo Aristóteles, que posiblemente diría: no, de ninguna manera.



martes, 19 de mayo de 2020

161. JRJ

"Creemos los nombres.

Derivarán los hombres.
Luego, derivarán las cosas.
Y sólo quedará el mundo de los nombres,
letra del amor de los hombres,
del olor de las rosas.

Del amor y las rosas,
no ha de quedar sino los nombres.
¡Creemos los nombres!"

                                Juan Ramón Jiménez,  
                                A un poeta (para un libro no escrito)

lunes, 18 de mayo de 2020

160. Seamos más

Volvíamos M. y yo de un dulce paseo, también extraño (mascarilla y distancia), a la hora en que es posible durante este confinamiento. Nos dieron las nueve al pasar por una placita cerca de casa, un sitio acogedor donde los chicos solían quedar con sus amigos para charlar y jugar. Ahora no, ahora era un espacio inhóspito, amenazador, ocupado por el ruido irritante de las cacerolas que un buen número de vecinos, algunos mostrándose en las ventanas o los balcones, golpeaban ostentosamente con violencia impostada. Durante unos instantes me imaginé discutiendo con ellos, explicándoles que no, que no podían comportarse así con las personas que estaban cuidando de su salud y su bienestar, como si fuera el Samuel de Upton Sinclair*, y como si pudiera acabar también como él, con la cabeza rota. Después, por encima o por debajo del ruido de esta gente frustrada, inútil, y en cierto modo también peligrosa (tenemos memoria), pensé que en realidad somos más los que no pertenecemos a ese mundo (Raimon), y quise también que fuéramos aun más, siempre más, para poder escuchar sin miedo y sin esta rabia los groseros desahogos de esa gente, en el fondo marginal, de nuestra sociedad. Seamos siempre más, no dejemos nunca de serlo.


* Samuel busca la verdad. ¿Quién no se ha sentido alguna vez como Samuel?


domingo, 17 de mayo de 2020

159. Con Heine

Mi exabrupto de ayer (§158), por lo que a determinada gentuza se refiere (gentaglia, ya que andábamos con uccellacci e uccellini), me hizo recordar, como un antídoto, unas palabras de Heinrich Heine, exquisito compañero para cualquier excursión intelectual. Son del Epílogo a su Romanzero (1851), que escribió sufriendo ya la enfermedad neurológica crónica que le acabaría matando. Considero, hasta donde puedo juzgar por mis propias lecturas, que la prosa de los poetas es de lo mejor que se ha escrito en todos los idiomas (que leo); de modo que cuidaré la traducción como si de un poema en verso se tratara. 

"Ich gestehe es, ich habe Manchen gekratzt, Manchen gebissen, und war kein Lamm. Aber glaubt mir, jene gepriesenen Lämmer der Sanftmut würden sich minder frömmig gebärden, besässen si die Zähne und die Tatzen des Tigers. Ich kann mich rühmen, dass ich mich solcher angebornen Waffen nur selten bedient habe."

"Reconozco que he arañado a algunos, que a algunos he mordido, y que no he sido ningún cordero. Pero creedme, esos celebrados corderos de la mansedumbre tendrían un comportamiento menos piadoso si poseyeran los colmillos y las garras del tigre. Puedo preciarme de haberme servido solo en contadas ocasiones de tales armas innatas."

Sonrío y le envío un nuevo abrazo fraternal a aquel tigre sagrado (§156).


sábado, 16 de mayo de 2020

158. Pajaritos y pajarracos

Cómo se amontonan las noticias, cómo nos agreden y nos hacen daño (nos "hacen mal", se dice en italiano), con su desnudo núcleo fáctico, irracional, como un golpe o un disparo. Veo/leo la noticia de la muerte de Julio Anguita, un ser humano digno y admirable, luchador y defensor de la vida digna de otros seres humanos, comunista; noticia esperada y temida; y casi a la vez leo unas declaraciones del Consejero de Sanidad (tengo que repetírmelo mientras lo escribo, Consejero de Sanidad) de la comunidad política que habito (no vale la pena decir su nombre, diré solo: gentuza*), que ponen en riesgo la salud, la vida, de nuestros conciudadanos, solo porque debe de creer (en su miserable obediencia a una presidenta aún más peligrosa que él) que en la amenaza a la vida y en la muerte de miles de personas (la tanatopolítica ya tradicional de la derecha española) tienen la única arma política (¿política?) con la que pueden atacar al gobierno. Dos noticias que caen de golpe, como arrojadas a la cuneta por el flujo incesante de los acontecimientos; que, sin embargo, encajan como las piezas de un puzzle, al menos en el espacio, de repente inmenso, de mi indignación. El bien y el mal cotidiano, político, con los que convivimos, a veces cínicamente, si no somos capaces de proclamar nuestra rabia (por la pérdida del bien y por la existencia del mal).

Ayer leí en Twitter la emotiva y combativa reacción de Catarina Martins, dirigente del Bloco de Esquerda portugués, a la muerte de Luísa Moreira, compañera y sindicalista, enferma desde hacía tiempo y que aun ingresada y aislada seguía reclamando medios de protección para el personal que la atendía. ”Isto não pode ser”, repetia, com a indignação e a força de sempre. A Luísa Moreira morreu hoje. Isto não pode ser, Luísa.


* DRAE: "Grupo o tipo de gente que es considerada despreciable."



domingo, 10 de mayo de 2020

157. El tai chi, la bici y el espacio abierto

Me propuse aprender tai chi durante este período de confinamiento. En realidad, no lo conozco nada bien, pero veo a la gente (desde la bici) practicarlo en los parques de forma individual o en grupo y parece algo agradable y sedante. Todo en nosotros es movimiento (el corazón lo mismo que el lenguaje o la imaginación), somos en movimiento, y precisamente en estos tiempos de reclusión nos damos cuenta de la medida en que somos también en loco-moción. El tai chi parece haber nacido en un encierro, y puede ser una solución a la aparente contradicción que implica el movimiento de locomoción sin desplazamiento del cuerpo, o con mínimo desplazamiento.

No, al final no lo he hecho, no sé si sabría aprender algo tan físico a través de vídeos. Mi locomoción, cuando no es motorizada (mi coche, mi caballo) y cuando no se trata sencilla, gozosamente (efecto esto de la reclusión) de caminar, es cuestión de pedalear, de montar en bici. Así, casi sin darme cuenta, he venido practicando durante estas últimas semanas (¿cuántas más serán?) una especie de tai chi-bici, que consiste en dar vueltas sobre la bici en un espacio de 10 x 2,5 m, aproximadamente. Vueltas lentas, reflexivas, contemplativas, como el tai chi, y otras furiosas, impacientes, como los pequeños descensos "a tumba abierta" (vaya expresión metafísica) que me permito a veces (ya menos) en el espacio abierto. Ahí empezamos a estar ahora, en el espacio abierto, gozosamente, con pequeñas salidas que se disfrutan, por el movimiento y por la novedad (otra forma de movimiento) de ver a la gente (O brave new world...) disfrutando de un paseo como del momento supremo del día.

Esta expresión, el espacio abierto, me ha llevado a un artículo de Carlos Gurméndez* de hace unos cuantos años que, con ese mismo título, escribió desde su casa de verano en Puentedeume, asomada  a la ría desde una empinada ladera, en un inmenso y magnífico espacio cerrado/abierto. Allí, en el artículo, están Rilke y Heidegger, muy oportunamente traídos a la cuestión de lo que el espacio del mundo representa en nuestra vida. Leí mucho a Gurméndez, muchísimo, durante aquellos años, y le agradezco, así lo hace mi memoria, haberle oído hablar por primera vez con pasión (y con aquella cadencia suya, característica) de filósofos como Heidegger, Santayana y Merleau-Ponty, que despues se quedaron conmigo para siempre. (Bx)


* https://elpais.com/diario/1992/06/24/opinion/709336801_850215.html


miércoles, 6 de mayo de 2020

156. Zoonosis

Del confinamiento surgió un foro de amigos-filósofos al que hice referencia en un QSY anterior (§147) y que lleva el nombre de Glauca, término que reúne la filosofía (la lechuza) y el banquete (el vaso)*. En Glauca nació la iniciativa de crear una colección de artículos sobre el momento actual, bajo el título de "Pandemia, globalización y ecología", en la página de Hercritia**.

Aquí una contribución a esa iniciativa:
https://www.catedradehermeneutica.org/pandemia-globalizacion-y-ecologia-06/

Es un placer participar en esta colección en tan buena compañía.



* http://tesauros.mecd.es/tesauros/bienesculturales/1014863.html

** https://www.catedradehermeneutica.org/quienes-somos/


viernes, 1 de mayo de 2020

155. Mayo con Salinas

"(...)
Y acumulando plomos, hojas, oro,
con la belleza ahorrada
cada día del año,
vendrá el mundo a pagarte,
alguna vez, en gozo,
a ti que la has llorado
-llorada si no vista-
la lágrima de mayo."

                  Razón de amor, Pedro Salinas