Transcribo y traduzco aquí el discurso del Ministro de Derechos Humanos de Brasil, Silvio Almeida, en su reciente toma de posesión:
“Por eso permítanme, como primer acto público como ministro, decir
lo obvio que, sin embargo, fue negado durante los últimos cuatro años.
Voy a
decir cosas obvias aquí:
trabajadores y trabajadoras de Brasil,
ustedes existen y son valiosos para nosotros;
mujeres de Brasil,
ustedes existen y son valiosas para nosotros;
hombres y mujeres negros y negras de Brasil,
ustedes existen y son personas valiosas para nosotros;
pueblos indígenas de este país,
ustedes existen y son valiosos para nosotros;
personas
lésbicas, gays, bisexuales, transexuales, travestis, intersexo y no
binarios,
ustedes existen y son valiosos para nosotros;
personas en situación de calle,
ustedes existen y son valiosas para nosotros;
personas
con deficiencia, personas ancianas, amnistiados, hijos de amnistiados,
víctimas de violencia, víctimas del hambre y de la falta de hogar,
personas que sufren por la falta de acceso a la salud, compañeras
empleadas domésticas, todos y todas las que sufren con la falta de
transporte, todos y todas las que han visto violados sus derechos,
ustedes existen y son valiosos para nosotros.
Con ese compromiso quiero ser ministro de un país que pone la vida y la dignidad en primer lugar.”
La buena biopolítica. Los nuestros.