Como trabajo de preparación (propedéutico) del ensayo sobre la ideología que quién sabe si haré alguna vez, quiero construirme, "en plan" Dante, un Infierno al que enviar algunas cosas que he recogido estos días en la Red. No incluiré nombres propios, no me importa quiénes sean los vehículos de esas ideas (si es que pueden merecer tal denominación; cosas, decía, o mejor, memes, en el sentido biológico que R. Dawkins da a este término*). A los efectos de mi Infierno, es irrelevante quién haya dicho qué; la cuestión es, por ponerlo en términos ontológicos, la "condición de posibilidad" de que cada una de estas frases haya sido proferida, especialmente en este momento de angustia colectiva. Uno de sus ingredientes principales podría ser eso que intento entender como ideología. Esa es mi hipótesis. No se trata, obviamente, de frases anónimas, y no es irrelevante que todas ellas procedan de personas "públicas", y de ese género difícil de definir (porque probablemente no sea un género unitario), el de los "políticos".
Rectifico, prefiero olvidarlas, o al menos intentarlo. Aquí había una lista que iba creciendo cada día, como crecen también, día a día, los datos terribles y también los esperanzadores de esta epidemia. No vale la pena registrarlas aquí, son frases públicas, están en la Red. Así no las olvidaremos colectivamente. Que se vayan al infierno. Silencio, que hay mucha gente (buena) trabajando.
* Aquí hay una buena descripción de la noción de meme: https://es.wikipedia.org/wiki/Meme
No quiero tomarla al pie de la letra, aunque me parece interesante, como propusieron aquí también J. Mosterín o C. Castrodeza, explorar la huella biológica del pensamiento y de las ideas (del mismo modo que se ha explorado la de las palabras, p. ej.); pero me gusta especialmente cuando Dawkins asimila la supervivencia y proliferación de un meme a la de un parásito cerebral (p. ej., en hormigas). No es mala metáfora.
No busco, sigo mi propia recomendación de §132, pero son cosas que me llegan rebotando a través de la Red (no al azar, obviamente) y que de momento no quiero olvidar.
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Rectifico, prefiero olvidarlas, o al menos intentarlo. Aquí había una lista que iba creciendo cada día, como crecen también, día a día, los datos terribles y también los esperanzadores de esta epidemia. No vale la pena registrarlas aquí, son frases públicas, están en la Red. Así no las olvidaremos colectivamente. Que se vayan al infierno. Silencio, que hay mucha gente (buena) trabajando.
* Aquí hay una buena descripción de la noción de meme: https://es.wikipedia.org/wiki/Meme
No quiero tomarla al pie de la letra, aunque me parece interesante, como propusieron aquí también J. Mosterín o C. Castrodeza, explorar la huella biológica del pensamiento y de las ideas (del mismo modo que se ha explorado la de las palabras, p. ej.); pero me gusta especialmente cuando Dawkins asimila la supervivencia y proliferación de un meme a la de un parásito cerebral (p. ej., en hormigas). No es mala metáfora.