martes, 4 de noviembre de 2025

444. Escribir por escribir

 Llevo mucho tiempo pensando, a ratos, qué cosas tengo contra la IA generativa, o por qué las tengo, por qué me molesta tanto que alguien pueda eludir el esfuerzo de expresar por escrito lo que piensa o lo que quiere decir, escribiéndolo, o mejor, haciendo como que escribe o pidiendo que se escriba. Como en otras ocasiones, ha venido Emilio Lledó a echarme una mano, con una frase feliz del primero de los ensayos ("El prisionero de la caverna, Platón, República, VII, 514a, ss.") que componen La memoria del Logos, uno de los primeros libros suyos que leí. La frase, que él mismo pone en cursiva, remata un párrafo que vale la pena recoger aquí (porque, como suele decirse, viene también al caso):

"Emparedados en el presente, urgidos y condicionados por el mundo que nos rodea, solo podemos respirar por la historia, por la memoria colectiva. Y es a través de esa memoria como podemos escuchar la voz de los textos y descubrir que sus mensajes no son pura letra; porque nunca nadie escribió por escribir." *

 El texto original de LLedó, como se indica al final del libro, es de 1980, hace casi medio siglo, cuando no existía la posibilidad de que un texto fuera escrito por nadie. Aunque hoy esto ya es posible, sigue valiendo la idea del filósofo: se escribe por escribir cuando no es nadie quien escribe. Cuando alguien escribe por sí mismo nunca escribe por escribir

 

 * LLedó, Emilio. La memoria del Logos. Madrid: Taurus, 1989 (p. 33)