Estás leyendo algo sobre una cuestión muy específica, compleja, en la que buscas orientación, estructura, unos cuantos hitos fundamentales que te ayuden a fijar un camino. Estás concentrado, todo lo que permite el contexto y, en algún momento, te das cuenta de que estás pensando en otra cosa. Algo que has leído te ha llevado a un territorio mucho más amplio y aparentemente lejano.
En este caso, ni siquiera se trataba del texto principal, sino de una nota a pie de página. Intento familiarizarme con la literatura más especializada (y reciente) sobre la noción clásica de pneuma, las nociones, en realidad, porque, como era de esperar, se trata de un núcleo problemático que evoluciona y se diversifica a lo largo de toda la Antigüedad y más allá (acá). Como siempre, Aristóteles, que escribe muy poco sobre esta noción, le da un matiz especial que tiene importantes consecuencias en la filosofía y la ciencia posteriores. La física del alma, que acabaría convirtiéndose nada menos que en el espíritu.
El libro reúne un conjunto de ensayos sobre la noción de pneuma en la Antigüedad Occidental*. El primer ensayo, de C. G. King, se titula "Ancient philosophy and science at the crossroads of metaphysics and medicine". El tema es fascinante y me lleva de nuevo a pensar cuántas cosas (de nuestras ciencias y filosofías) empezaron en aquella escuela médica de la isla de Cos.
La nota a pie de página (Nota 2, p. 3), en realidad cita a otro autor, G. E. R. Lloyd**, un reputado e interesante experto en la ciencia aristotélica y en el análisis comparado de las culturas griega y china clásicas. La cuestión es que en la China clásica llegó a desarrollarse una noción análoga a la de pneuma, el concepto de qi. "What we find in Greece is a far more sustained and overt polemic. The Greeks did not just continue to disagree about the answers to the questions, of what the soul is and of how it affects the body; they went on disagreeing also on the basic senses and references of many of the key terms, especially aither and pneuma". "Los griegos no solo siguieron discrepando sobre las respuestas a las preguntas... sino también sobre el sentido de muchos de los términos claves..." Los griegos... y nosotros, sus (no siempre dignos) herederos, me encuentro pensando (aun a riesgo del consabido eurocentrismo), siempre discrepando de todo y con todos.
Comienza una campaña electoral en la que se pondrán de manifiesto una vez más (y, como siempre, se exagerarán) las discrepancias, las diferencias y discusiones, en la izquierda del país, los países o los lugares que habitamos. En estos momentos, consuela pensar en los griegos que, discrepando, crearon este mundo nuestro. Los griegos eran de izquierdas.
* Bartos H. & King C. G (Eds.). Heat, pneuma, and soul in ancient philosophy and science. Cambridge University Press: Cambridge, 2020.
** https://es.wikipedia.org/wiki/Geoffrey_Lloyd
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