sábado, 24 de agosto de 2019

80. Piedra pómez

¿Habrá realmente algo intermedio entre el abandono blando y esponjoso a la receptividad perezosa de una mañana (o mejor, de una tarde) de domingo, y el filo, duro y afilado del instrumento con el que nos ponemos  a trabajar el lunes? Si ese estado intermedio (mesotés), de equilibrio perfecto, existe, es posible que solo se alcance después de unos buenos días (y semanas) de auténticas vacaciones.