sábado, 9 de febrero de 2019

38. Cerebro y poesía (algo más)


Leo ahora intensamente a G. Steiner y, como cuando hace unos meses leía a Todorov, veo que hay toda una línea de la lingüística y la crítica literaria (ahí están también Chomsky, naturalmente, y Eagleton; es posible que haya todo un espectro político, ideológico), de autores que saben, por su experiencia del lenguaje, hasta qué punto puede ser éste el vehículo de la mentira, la mala fe y las falsas verdades, la propaganda, las ideas fijas, inmunes a toda crítica empírica o racional, y, como dice el propio Steiner, la “bestialidad humana”. Cuando pienso en lo que nos puede enseñar el conocimiento de la neurobiología del lenguaje, estoy pensando en este tipo de cosas; en proporcionar un apoyo, por pequeño y precario que sea, a la certeza cultural y moral de lo mejor y lo peor que puede albergar en sí y transmitir el lenguaje humano, desde la “gracia” (Steiner) de la poesía a la “bestialidad” de su manipulación política para la humillación, la degradación y el sufrimiento del hombre. (De Huellas, 2011)