sábado, 20 de julio de 2019

68. A mano y con pluma

Escribo tanto “a máquina” todos los días, en el teclado del ordenador, que pienso de repente, mientras transcribo las notas (estas, o mejor, sus antecesoras, todavía lejanas), si no ocurrirá algún día que tengamos verdadera dificultad, por atrofia de algunos circuitos o de algunas conexiones allá dentro, de hacerlo. No en mi caso ahora, o al menos todavía, ya que tuve ayer la oportunidad, y el placer, de rellenar seis páginas del examen de Antropología Filosófica I a mano. No encontré ningún problema en hacerlo, salvo el habitual de lo que empeora la letra hacia el final del examen, cuando se acerca el límite de tiempo, que es precisamente cuando las ideas fluyen mejor y más rápido. Habrá que seguir entrenando. Seguir escribiendo notas como esta, si no para evitar perder la costumbre de contar lo que se vive y lo que se piensa, al menos para no dejar nunca, nunca, de escribir a mano, y, además, con pluma. (De Huellas, 2017)