Me encanta la lucidez de estos viejos, viejísimos (oldest-old decimos con lenguaje y aire técnico), que (nos) miran y hablan desde su extrema situación vital. Dice esto, p. ej., Toni Negri, cuando se le pregunta qué quiere decir ser comunista:
"Lo que significaba para mí de joven: conocer un futuro en el que habríamos conquistado el poder de ser libres, de trabajar menos, de querernos. Estábamos convencidos de que conceptos burgueses como libertad, igualdad y fraternidad podían materializarse en las consignas de cooperación, solidaridad, democracia radical y amor. Lo pensábamos y lo hacíamos, y así lo pensaba la mayoría que votaba a la izquierda y la hacía existir. Pero el mundo era y es insoportable, tiene una relación contradictoria con las virtudes esenciales del vivir juntos. Sin embargo, esas virtudes no se pierden, se adquieren con la práctica colectiva y van acompañadas de la transformación de la idea de productividad, que no significa producir más mercancías en menos tiempo, ni hacer guerras cada vez más devastadoras. Al contrario, se trata de dar de comer a todo el mundo, de modernizar, de hacer felices a las personas. El comunismo es una pasión colectiva alegre. ética y política que lucha contra la trinidad de la propiedad, las fronteras y el capital."*
Así de claro, la sana biopolítica. Uno de los nuestros.
*https://ctxt.es/es/20230801/Politica/43785/Antonio-Negri-Italia-comunismo-izquierda-capital-resistencia-lucha-social.htm