sábado, 26 de octubre de 2019

104. Lo real


Si algún día me canso de perseguir fantasmas científicos y filosóficos, si pierdo definitivamente esta inercia que aún me sigue impulsando ciegamente, me dedicaré entonces a leer novelas, lo único real, y a pensarlas, e incluso a escribirlas. (De Huellas, 2017)

Lo real es precisamente el título de una novela de Belén Gopegui, a quien leí durante años con una extraña sensación de afinidad personal (en mi vida de lector, solo me ha ocurrido con ella y con sus novelas), como si nos hubiéramos conocido alguna vez, en la infancia o adolescencia, o hubiéramos compartido experiencias como las que muestra en sus textos. 



domingo, 20 de octubre de 2019

103. Luis Cernuda

(...)

"No digas que no esperabas
Todo ello en el principio,
Y acepta, como si iguales,
Lo esperado y lo vivido."

                Para estar contigo, La Realidad y el Deseo.


viernes, 18 de octubre de 2019

102. Hombre y perro


Como si a mí mismo me arrojara lejos una piedra, yo mismo hombre y perro, y después de alcanzarla, corriendo, jadeando, volviera a lanzarla allá lejos para seguir corriendo, una y otra vez, quién sabe hacia dónde, así me siento a veces. (De Huellas, 2017)



jueves, 17 de octubre de 2019

101. In-mundo

En este mundo capitalista (in-mundo, lo llama mi profesora), se gana libertad (definida más por su ausencia o privación que por su presencia*) con el dinero que cubre las "necesidades" o con la renuncia a necesitarlo. Hay un equilibrio prudente entre ambos términos que es preciso encontrar en cada momento. 

* Algo similar ocurre con la dignidad, como sabiamente nos explica Javier Sádaba: https://www.filco.es/que-es-la-dignidad/



miércoles, 16 de octubre de 2019

100. Prisa

No está bien tener demasiadas cosas que hacer, pero lo peor es tener prisa para hacerlas.



sábado, 12 de octubre de 2019

99. Private club

Hace unos días, invitado a dar una charla en un club privado, me vi cenando con un grupo de miembros del club -cultos, amables y cordiales-, hablando de todo y, cómo no, rozando pronto lo explícitamente ideológico. Como no quería (realmente) escandalizar, y el contexto era tan amable y acogedor, ante la exigencia (también amable) de autodefinirme, lo hice, sin engañar ni engañarme, creo, como heideggeriano de izquierda. Sonó raro, me di cuenta, y no sé si por dentro o por fuera de algún límite allí presente, invisible. Creo que algunos de los asistentes entendieron lo que quería decir, y es posible que otros lo tomaran como una excentricidad, y aún otros como un subterfugio. 

No me dejó insatisfecho el episodio. En momentos así, el vino, la charla agradable y el ambiente simpático, uno piensa que podría llegar a decir algo que después deseara haber dicho de otro modo "bajando las escaleras"*. No, iba contento y un poco divertido mientras bajaba las escaleras de ese magnífico y discreto piso.

*Al comienzo de su reciente En defensa de la Ilustración, hace referencia Steven Pinker a l'esprit de l'escalier (el "ingenio de la escalera", según la traducción de Pablo Hermida Lazcano,  Ed. Paidós, 2018). Fue precisamente la invocación del optimismo de Pinker en un momento de mi charla, con cierto tono melancólico o irónico que algún asistente captó, lo que llevó la conversación posterior, durante la cena, hacia un terreno propiamente político. (De Huellas, 2019)



98. Peter Handke

Me he alegrado mucho de la concesión del Premio Nobel de Literatura de este año a Peter Handke. He leído mucho su obra, bastante, y con mucha atención, que la requiere, para no dejar escapar el enigma que muchos de sus textos invocan. No se trata de resolverlo, sino de encontrar ahí, como en muchos poetas (René Char, p. ej.) algo que nos atrae, nos interesa y nos invita a pensar, en el límite de lo expresable en palabras, y aún con imágenes, ese límite que explora el escritor. 

También me he alegrado porque se vuelve a hablar de su intensa implicación, también como escritor, en la denuncia de la desinformación (me parece más acertado este término que el de "posverdad") sobre las Guerras de Yugoslavia*. Esa larga y dura lucha, también expresada en literatura, hizo de Handke para mí un ejemplo de intelectual lúcido, independiente y limpio. Me alegré por él también cuando el Tribunal de La Haya absolvió a Milosevic. Tarde, estas cosas pasan siempre demasiado tarde. Ese fue mi primer tuit.

*https://ctxt.es/es/20191009/Culturas/28837/peter-handke-slobodan-milosevic-nobel-de-literatura-serbia-cecilia-dreymuller.htm